Es curioso saber que, con el paso de los años, te conviertes en otra persona muy distinta a la de antes de crecer, antes de experimentar la vida en tu propia piel. A pesar del envejecimiento de tu cuerpo, y lo que a veces tiene que soportar la mente alimentada de llanto y algunos momentos alegres. Entre tanto, a tu lado, te acompaña en silencio, sin reproches, soslayando tus miedos, recordándote quién eres y de dónde vienes, ayudándote a encontrar tu identidad.
Es como una hermosa ave, totalmente libre, inhibida de todo lo que conocemos y mucho más allá. La que sin querer, nos hace retroceder en el tiempo, a la época de sueños, donde encontrarnos era sólo un juego, aquella ilusión que al caminar por los abruptos caminos se fue extinguiendo. Ella nos recuerda cada día la fuerza sin saber que llevamos dentro, para continuar lo que empezamos hasta llegar a nuestro destino y, justo allí, en ese mismo instante, no sólo podremos sentir su cálido abrazo, la avistaremos esbozando una sonrisa, nuestra fiel amiga y compañera: <<El Alma>>.
E.Villena
Es como una hermosa ave, totalmente libre, inhibida de todo lo que conocemos y mucho más allá. La que sin querer, nos hace retroceder en el tiempo, a la época de sueños, donde encontrarnos era sólo un juego, aquella ilusión que al caminar por los abruptos caminos se fue extinguiendo. Ella nos recuerda cada día la fuerza sin saber que llevamos dentro, para continuar lo que empezamos hasta llegar a nuestro destino y, justo allí, en ese mismo instante, no sólo podremos sentir su cálido abrazo, la avistaremos esbozando una sonrisa, nuestra fiel amiga y compañera: <<El Alma>>.
E.Villena